Empezamos con una fotografía deteriorada, en este caso teníamos una foto de unos niños (de comunión, supongo) descolorida y con muchas roturas.
Para quitar estas imperfecciones, utilizamos el corrector puntual (La tirita) para las que estén un poco alejadas de los niños, para evitar cosas raras.
Luego, con el tampón de clonar, corregimos las roturas que están por encima de los trajes, copiando una parte que esté bien de este, y debería quedar mas o menos como esto.
Para colorear la imagen, duplicamos la capa del fondo, seleccionamos el área que queramos pintar con la varita mágica, y la pintamos con el pincel, del color que queramos (o que más se ajuste).
Y así con todas las capas y las zonas que queramos pintar.
Hasta llegar al final.
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